El clientelismo en El Salvador no es una realidad que está lejos de ser, puesto que se ha venido dando desde los inicios de la historia contemporánea del país. Casos como los hacendados hurtando tierras a los demás con el fin de cumplir favores y recibir diferentes tipos de beneficios extras, la forma en como los políticos de aquel entonces llegaban a ostentar cargos del Estado a cambio de “favores” que los que en su momento tenían riqueza les hacían, y así un centenar de casos que se vinieron dando en el transcurso de los años, casos que quedaron impunes y ahora solo pasaron a formar parte de la historia.
José Manuel Albertazzi (2014), en el ensayo “El Clientelismo Político: una revisión del concepto y sus usos”, define el término como una relación diádica[1] entre el patrono y el cliente, sin embargo, existen más definiciones y aplicaciones de este fenómeno en el campo, como por ejemplo el “clientelismo electoral, clientelismo burocrático, gamonalismo[2] o caciquismo (clientelismo de notables), clientelismo partidario, etc. Por otro lado, en el libro “El clientelismo político: Historia de un concepto multidisciplinar” (1999), define el término como un fenómeno sociológico para demostrar cierta forma de poder.
América Latina se ve muy influenciado por este suceso, países como Colombia (Cerón, 2015) donde se observó que instituciones como la Encomienda y más tarde la Hacienda dieron lugar al clientelismo a través del cual se fueron estableciendo unas relaciones de dependencia económica entre cada una. Se llega a observar que este fenómeno aún no ha sido superado y sigue vigente en la política de muchos países. El clientelismo desvía recursos del desarrollo y mantiene a los ciudadanos pobres y dependientes (Hicken 2011). También conduce a un exceso de empleo y a tener personal de baja calificación en la administración pública, ya que neutraliza los mecanismos de control administrativo, y como consecuencia se expande el gasto público (Rosón, 2015).
En nuestro país el estudio y repercusión de este tema no ha sido estudiado o simplemente no genera interés en los investigadores, ¿será que en la actualidad a los partidos políticos les conviene que se profundice más en este tema? ¿O terminaremos recayendo en el tema de corrupción? Claro, tienen relación.
Este se da de distintas formas, antes mencionadas como la regulación del flujo de recursos entre actores sociales. Por un lado, es un medio de limitar el acceso a los bienes disponibles por parte de los individuos capaces de monopolizarlos y, por otro, una forma de protección buscada por los peor situados frente a las contingencias de la libre concurrencia, económica, social o política. (Luzón, 1999). El clientelismo político se da, como por ejemplo, con la politización[3] de las decisiones de selección, ascenso y despido, donde además de no existir criterios institucionalizados para seleccionar al personal a partir de méritos, tampoco se verifican mecanismos de protección contra prácticas arbitrarias en el manejo del personal (Ferraro, 2015). Además mediante las decisiones y procedimientos discrecionales más que planificados, dónde la incorporación a la carrera administrativa se ve influenciada por la arbitrariedad, la politización, los patronazgos, la búsqueda de beneficios privados y los criterios clientelares (FUSADES 2015).
Cabe destacar que esta ha sido una de las formas en las que a mediados de los siglos XlX y XX, los presidentes de aquel entonces pudieron llegar al poder. Uno de los casos más representativos de este tipo de caudillismo es el del expresidente Maximiliano Hernández Martínez en donde, desde su calidad de líder estatal respondía a los intereses de la oligarquía salvadoreña que en su momento le ayudo para que este pudiera llegar a la presidencia. Estos se encargaban de organizar a las personas a favor de este líder para que no se le dificultara la forma de gobierno represiva, además, este respondía a la oligarquía manteniendo una sociedad callada y manipulable a los intereses de los ricos de aquel entonces.
Este fenómeno muchas de las veces pasa desapercibido por el poco interés de la población en exigir instituciones justas y transparentes y que sepan responder a los intereses colectivos de manera honrada. Por lo tanto, si la historia de nuestro país ha venido siendo marcada por este fenómeno, ¿qué se puede hacer para fomentar el interés de nuestros ciudadanos a conocer más sobre este tema y no recaer en lo mismo siempre?
En colaboración con: K.C, D.R y S.R
[1] Pareja formada por dos seres o principios muy estrechamente vinculados entre sí. Relación de dos.
[2] El gamonalismo fue un sistema de poder surgido en el Perú y Ecuador durante la segunda mitad del siglo XIX y se mantuvo hasta la aplicación de la reforma agraria en los años 70. Hacendados que expropian tierras de manera ilícita: clientelismo.
[3] Dar orientación o contenido político a acciones, pensamientos o personas que no lo tenían.
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